¿Qué es la Leptospirosis y cómo se trata?
La leptosipirosis es una enfermedad provocada por las bacterias del género leptospiras. Estas bacterias, con más de 260 serotipos diferentes afectan al cerdo, y las dos especies principales son las Leptospita interrogans y Leptospira borpetersenii. Otros serotipos pueden infectarse a partir de la orina de otros animales, pero son infecciones que no producen enfermedad.
Las bacterias utilizan al cerdo como huésped fortuito, de modo que la infección no se perpetúa. Cuando estos organismos unicelulares son introducidos en una granja con cerdos, los animales pasan a ser portadores y sufren infecciones renales y excreción intermitente del organismo en la orina. La leptospirosis es poco frecuente en lechones lactantes y normalmente afecta únicamente a animales individuales.
Los síntomas de la enfermedad
La enfermedad se manifiesta de modo diferente dependiendo del animal y su estado vital. Así las cerdas sufren inapetencia, fiebre, depresión en algunos casos, abortos de tercer trimestre, cerdos nacidos muertos, lechones débiles o no viables, lechones prematuros y aumento de repeticiones en cerdas reproductoras.
Los lechos lactantes que sufren la enfermedad pueden padecer inapetencia, ictericia, sangre en la orina y en muchas ocasiones acaban muriendo.
Si hablamos de cerdos en transición y cebo, la ictericia se repite como síntoma y también son comunes las hemorragias, la muerte súbita o la palidez.
Qué factores contribuyen al desarrollo de la enfermedad
La infección por leptospirosis puede aparecer en la granja mediante tres vías: introducción de primerizas y verracos infectados; a través de otros animales como ratas, ratones y perros; o bien por la exposición de la granja a fuentes indirectas de contaminación como por ejemplo agua contaminada.
Para diagnosticar la enfermedad el trabajo no es fácil, pero puede resultar útil estudiar los niveles de abortos, repeticiones, los animales nacidos muertos, los lechones débiles y la edad a la que ocurre en cerdas y primerizas.
Es interesante también tomar muestras de sangre de animales sospechosos y repetirlas varias semanas después. Las vacunas no son la mejor opción porque producen pocos anticuerpos.
Una última opción es realizar un cultivo bacteriano, pero es difícil y requiere un periodo de tiempo muy largo, entre 3 y 6 meses.
La prevención y el control
Si se tiene certeza de que hay leptospirosis, es importante interrumpir el ciclo de infección cerdo-cerdo o roedores/fauna salvaje-cerdo. Otra fórmula de controlar la enfermedad es aplicar programas agresivos de control de roedores.
Se puede también vacunar el hato reproductivo cada tres o seis meses con cepas múltiples, y además de esto, utilizar agua potable no contaminada o clorada, evitar el uso de fuentes de agua superficiales y hacer uso de antibióticos pero solo para controlar los signos clínicos.
Hispalgan
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